El Día de los Muertos es una festividad tradicional en México que tiene sus raíces en varias culturas indígenas prehispánicas, como la azteca y la maya, así como en las creencias católicas que se introdujeron con la llegada de los españoles. Antes de la llegada de los europeos, estas culturas nativas tenían sus propias celebraciones dedicadas a los muertos.

Aquí tienes algunas de las tradiciones previas en México relacionadas con el Día de los Muertos:

1. Festival Azteca de Miccailhuitontli: Los aztecas celebraban un festival llamado Miccailhuitontli, que duraba un mes y honraba a los muertos. Durante este período, las personas dejaban ofrendas de alimentos y objetos personales en altares y tumbas para sus seres queridos fallecidos. También celebraban rituales y ceremonias para invocar a los espíritus de los muertos.
2. Festival Maya de Hanal Pixán: Los mayas tenían una festividad similar llamada Hanal Pixán, que significa “comida de las almas”. Durante esta celebración, las familias dejaban ofrendas de alimentos en altares para sus seres queridos difuntos y creían que las almas de los muertos regresaban a visitar a los vivos.
3. Influencias Católicas: Después de la llegada de los españoles y la imposición del catolicismo en México, estas tradiciones indígenas se fusionaron con las festividades católicas de Todos los Santos (1 de noviembre) y el Día de los Fieles Difuntos (2 de noviembre). Esto dio lugar a la celebración del Día de los Muertos, que incorporó elementos religiosos como las visitas a cementerios y la construcción de altares en los hogares.
4. Calaveras y Catrinas: Las representaciones de la muerte, como las calaveras y las Catrinas, se volvieron prominentes en la iconografía del Día de los Muertos. Estas figuras, a menudo vestidas elegantemente, se utilizan para recordar la inevitabilidad de la muerte y se originan en las ilustraciones satíricas y las calaveras de José Guadalupe Posada.

El Día de los Muertos es una festividad rica en tradiciones y simbolismo, que refleja la mezcla de influencias culturales indígenas y europeas en México. A lo largo de los años, esta celebración ha evolucionado y sigue siendo una parte importante de la cultura mexicana, donde las familias se reúnen para honrar a sus seres queridos fallecidos y celebrar la vida.